Si bien ha habido otras épocas de prosperidad económica, Tenerife, en particular, y las islas Canarias, en general, deben lo que son hoy al fenómeno del turismo que comenzó alrededor de 1970. Desde entonces, han proliferado los hoteles y grandes complejos turísticos, así como todos los servicios asociados, y la población ha crecido considerablemente con aportaciones migratorias de muchas partes del mundo. A pesar de la presión turística, las nuevas construcciones no han borrado la huella histórica y el tinerfeño no ha perdido su identidad. Busca las fachadas coloniales, las antiguas calles empedradas y los majestuosos jardines y edificios del siglo XIX para conocer la historia de los últimos cinco siglos de Tenerife. Si quieres ahondar más y conocer el legado guanche, busca su huella en antropónimos y topónimos, en leyendas y en las tradiciones.
Ya hemos mencionado las playas y el Teide, pero aún nos queda mucho por descubrirte. Si buscas naturaleza, Tenerife puede sorprenderte con sus rutas de senderismo y parajes naturales. Te recomendamos los paisajes volcánicos del parque nacional de El Teide, los bosques de laurisilva de Anaga, el barranco de Masca o los acantilados de los Gigantes, que quizás se aprecien mejor desde el mar. Además, si coges un barco para salir de crucero, también podrás avistar ballenas y delfines.
¿Estás buscando las mejores actividades y atracciones durante tu estancia? Aprovecha esta oportunidad. Sal de tu casa de vacaciones y descubre todo lo que hace que Tenerife sea un fantástico lugar para pasar las vacaciones. Estas son algunas de las atracciones más populares que puedes visitar, todas ellas en un radio de 50 km del centro de la ciudad:
Si para las actividades que tienes pensado hacer conviene que haga buen tiempo, te indicamos los meses más cálidos: agosto, julio, septiembre y octubre, con una media de temperaturas de 28 °C.
A los viajeros les gusta mucho Tenerife por su paisaje montañoso y la belleza de su litoral. Si te apetece hacer actividades al aire libre o admirar los paisajes, Tenerife es un lugar fantástico para disfrutar de la madre naturaleza. Estos son algunos de los puntos de interés que más se pueden destacar en un radio de 50 km del centro de la ciudad:
Por “mejores playas” podemos entender las extensas ensenadas de arena fina y dorada, dotadas de servicios de calidad y chiringuitos, que pongan un punto de animación. O todo lo contrario, playas vírgenes, de difícil acceso y vistas espectaculares. Pues, bien, Tenerife tiene lo uno y lo otro, así que tú decides qué es lo que más te apetece. De entre las que no te puedes perder, nosotros te recomendamos las de Antequera, a la que solo se puede llegar a pie o en barco, La Tejita, muy cerca del aeropuerto sur, y la de Los Guíos, junto al puerto deportivo de Los Gigantes.
Vuela a Tenerife (TFS-Tenerife Sur), el aeropuerto más cercano, a una distancia de 28,2 km del centro de la localidad. Si no encuentras ningún vuelo que te convenza, puedes volar a Santa Cruz de Tenerife (TFN-Tenerife Norte), que está a 29 km.
Puedes coger el metro en Parada de tranvía de Chimisay para moverte sin problemas por la ciudad.
Tenerife puede presumir de tener restaurantes de la más alta calidad repartidos por toda la isla. Algunos de los más destacados se encuentran dentro de los hoteles de lujo, aunque reciben cordialmente a todos los comensales, y tenemos que decir que, a pesar del empeño que se ha puesto en recuperar la cocina tradicional insular y el éxito cosechado, muchos de los grandes restaurantes son de cocina internacional. En cualquier caso, son muchos los restaurantes y bodegas donde se puede comer bien y degustar la deliciosa cocina tradicional sin grandes dispendios. Además, se encuentran por todos los rincones de la isla, así que comer bien no será ningún problema.
La isla está bien diferenciada en dos zonas: norte y sur. Las temperaturas son muy agradables en ambas, pero en el norte llueve más y, por tanto, es más verde. No es la única diferencia, pues en el norte, las playas son agrestes y de arena negra, y hay más parques naturales. Por el contrario, las playas de sur son de arena fina y dorada, perfectas para el turista que busque sol y playa.
Como no podía ser de otra forma, el Teide es la principal atracción de la isla. Pero, ojo, se trata de un parque nacional protegido. Por ello, si planeas visitarlo, te recomendamos que te informes de las normas con antelación suficiente y solicites los permisos necesarios.
Con la salvedad de los establecimientos más turísticos, los precios vigentes en la isla son bastante asequibles. Si te mueves a tu aire y te sales de las rutas más transitadas, podrás comer muy bien a precios extraordinarios. Recuerda que las islas Canarias tienen un régimen fiscal diferente al peninsular, el IGIC, el equivalente al IVA peninsular, que es inferior.
No es mentira que el clima canario sea una bendición, pero ten en cuenta que en Tenerife puedes pasar del nivel del mar a los 3700 metros de altitud y de zonas áridas a zonas boscosas y húmedas en menos de una hora. En otras palabras, si sales de excursión, lleva siempre contigo ropa de abrigo porque, según tu destino, te resultará útil.
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