Qué ver en Cantabria con niños: 10 planes para toda la familia

Qué ver en Cantabria con niños: 10 planes para toda la familia

Tanto la costa como el interior de la comunidad cántabra es una opción top para viajar con niños. Tiene planes para todos los gustos, para niños de todas las edades, y zonas que interesan tanto a pequeños como a adultos. En este artículo destacan 10 de los planes que ofrece Cantabria infinita para realizar con niños y tener contenta a toda la familia.

1. Suances y la playa de los Locos

El pueblo costero de Suances es un lugar bastante concurrido y animado cuando llega la temporada alta. En particular, la playa de los Locos y su divertido nombre acoge a surfistas, niños, adolescentes y adultos en sus aguas casi a todas horas, e independientemente del tiempo que haga. Arena fina y agua fría, como no podía ser de otra manera en el Cantábrico, rodeada de unos acantilados preciosos.

Recomendación: sentarte a ver la puesta de sol en su arena después de una jornada de surf. 

2. El Parque de Cabárceno

 Parque de Cabárceno osos pardos

Es uno de los principales atractivos de Cantabria y tiene que estar en cualquier ránking de actividades que hacer con niños. Jirafas, bisontes, camellos, osos pardos… nada comparado con un zoo al uso, porque es otra cosa mucho más increíble y respetuosa con los animales: 750 hectáreas en las que conviven 100 especies de animales de 5 continentes distintos. Se es posible, compre las entradas online (recomendable si se piensa acudir en temporada alta).

3. Potes y el teleférico de Fuente Dé

teleférico de Fuente Dé

Las montañas de Cantabria y los pueblos de su interior son tan interesantes como su costa. Los increíbles y majestuosos Picos de Europa que se levantan en la Cordillera Cantábrica es un destino digno de visitar al menos una vez en la vida.

Recomendación: se puede acceder desde el encantador pueblito de Potes, donde se puede dar un paso y degustar un delicioso cocido montañés en cualquiera de sus restaurantes con menú del día. Desde allí se puede hacer una parada en el  Monasterio de Santo Toribio de Liébana (con espectaculares vistas al macizo de los Picos de Europa); y desde allí subir al Teleférico de Fuende Dé. Es una de las experiencias más increíbles de la zona, que asombrará tanto a mayores como a pequeños.

4. Comillas y el Capricho de Gaudí

El pueblo de Comillas alberga uno de los tesoros arquitectónicos de nuestro territorio: el Capricho. A nadie deja indiferente esta construcción, una de las primeras en la trayectoria de Antonio Gaudí. Está repleta de detalles ornamentales (por ejemplo, los girasoles, uno de los comunes denominadores de la decoración), y fue concebido como un palacete oriental, siempre bajo la creencia de que cada sala y habitación debía tener una orientación definida dependiendo de su uso. Y esto hace que sea una construcción muy original.

Los jardines que lo rodean son una delicia que bien merecen un paseo, así como la cercana Capilla Panteón de los Marqueses de Comillas, que también es recomendable visitar. Es una ocasión perfecta para acercar a los más pequeños al arte, más concretamente al modernismo.

5. El Palacio de la Magdalena en Santander

Palacio de la Magdalena

Otro lugar como de cuento de hadas (después de ver El Capricho se podrán comparar ambas) es el Palacio de la Magdalena, en la península del mismo nombre, en Santander. Ha tenido distintos usos a lo largo del tiempo, y en la actualidad es un Palacio de Congresos y Reuniones. 

Recomendación: reservar unas horas para pasear por los alrededores, conocer el Palacio y recorrer sus jardines y zonas arboladas en las que los niños disfrutarán y podrán correr a sus anchas.

6. San Vicente de la Barquera

Otro de los pueblos con encanto que se pueden visitar fácilmente en familia es San Vicente de la Barquera. Los principales atractivos de esta villa marinera son su conjunto medieval (castillo incluído) y las increíbles playas de los alrededores enmarcadas en el Parque Natural de Oyambre. 

Otra curiosidad que gustará a los más pequeños es que para acceder al pueblo en coche hay que hacerlo a través de un puente en el que según la marea esté más alta o más baja, se ven las barquitas de los pescadores varadas o flotando en el agua (ambas cosas pueden pasar en un mismo día).

7. Cuevas de Altamira

Cuevas de Altamira

Esta visita es otra muy buena oportunidad para introducir a los niños en el arte, en este caso el arte rupestre de una de las cuevas más antiguas del mundo, lo que muchos llaman la “Capilla Sixtina” del arte paleolítico.

Suelen estar muy concurridas y protegidas, por lo que se recomienda siempre mirar la página web para adquirir las entradas con anterioridad.

8. Surf en Somo 

Somo es otro de los pueblos surferos por excelencia de la costa Cántabra. En realidad, las playas grandes y abiertas hacer que la costa cantábrica en general esté salpicada de varios puntos muy recomendables para hacer surf. 

En el caso de Somo, las escuelas de este deporte abundan y es relativamente fácil encontrar un hueco para que padres y niños aprendan a coger olas desde una tabla.

9. Museo Marítimo del Cantábrico de Santander

Volviendo a Santander, el Museo Marítimo del Cantábrico de Santander (Cantur) es otra de las actividades más recomendables para ir con niños. El edificio por fuera es impactante y además es el lugar perfecto para los aficionados al mar y a la biología marina. 

Cuenta con grandes y modernos acuarios con más de 3.000 metros cuadrados donde se explica la relación del ser humano con los animales marinos a través del tiempo. 

Hay además talleres para niños, adaptados por grupos de edad, talleres durante las vacaciones escolares e incluso un programa “Dormir con Tiburones”.

10. Laberinto de Villapresente

Este laberinto es otra de las actividades que aparece repetido en múltiples ocasiones como uno de los imprescindibles. Y la verdad es que es muy divertido como actividad para toda la familia: es el laberinto natural más grande de España con más de 4.000 cipreses. 

Recomendación: no ir en hora punta y a ser posible tampoco en temporada alta, de esto modo habrá menos gente y menos posibilidades de que alguien haga un “spoiler” de la salida, aunque quizás sea una ayudita más que un spoiler…

Bonus track:

Para que este viaje sea redondo, recomendamos alquilar una casa rural para toda la familia en la zona. Más privacidad, más espacio, y todas las comodidades. 

Escrito por Ana García Mellado, Marketing Manager en Vrbo.