El Valle de las Caderechas, descubre el manto blanco de 40.000 cerezos en flor esta primavera
Al noroeste de la comarca de La Bureba, en plena comarca de Burgos, se ubica el Valle de las Caderechas, un lugar en el cual la fertilidad de sus tierras la convierte cada primavera en un espectáculo floral en el que el gran protagonista son los más de 40.000 cerezos repartidos por todo el valle que forman un precioso manto blanco.
Como peculiaridad, en este espacio idílico a 60 kilómetros de Burgos, se producen las cerezas más tardías de toda España.
Así pues, el Valle de las Caderechas es un espacio a descubrir no sólo por sus cerezos en flor sino también por la belleza que le confiere una fauna y flora riquísima, unos bosques poblados y unos valles llenos de vida. Es en esta estación cuando el valle estalla de colorido rodeando ríos como el Quintanilla, Herrera de Caderechas, Hozabejas, Huéspeda, Rucandio, Madrid de las Caderechas, Ojeda, Quintanaopio y Cantabrana, perfectos para disfrutar de una agradable comida campestre. Una zona que en el año 2004 obtuvo la Marca de Garantía y que aspira a conseguir el prestigiosos distintivo de Indicación Geográfica Protegida.
Cerezos en flor en el Valle de las Caderechas
La floración del cerezo en el Valle de las Caderechas es tardía. Entre la primera semana de abril y última semana de mayo comienzan a florecer los más de 40.000 cerezos que habitan en el valle. Esto es debido a la propiedades de la zona en la que los cerezos están enclavados entre tres enormes unidades geomorfológicas como son el Páramo de Masa, el Valle de Valdivielso y la depresión de La Bureba. Estos elementos ejercen de pantalla y protección de los cerezos y generan un microclima idóneo para la floración del cerezo.
Si acudes durante estas dos semanas al Valle de las Caderechas has de tener en cuenta que el proceso de floración es bastante irregular y suele comenzar siempre por las laderas más bajas del valle y más cercanas a los pueblos. Para acceder a las zonas altas tendrás que hacerlo en tu vehículo por la especial orografía de esta zona. En tu recorrido encontrarás junto a los cerezos otros compañeros de viaje como el pino resinero, la encina, el haya o el quejigo, además del otro frutal que reina en el valle, la manzana reineta.
Ruta por los cerezos en Flor
Una de la rutas más espectaculares en las que adentrarse en el Valle de Las Caderechas es iniciar el descenso que va desde el páramo de Masa en dirección a los municipio de Escobados de Arriba y Abajo. Tras pasar estas dos poblaciones, la carretera sube por el angosto desfiladero que culmina en una de las poblaciones desde la que se ven los primeros cerezos en Las Caderechas, Hozabejas.
Antes de llegar el cruce que permite recorrer las calles del pueblo, un camino a la izquierda te llevará hasta su abandonada iglesia. Si en el cruce giras hacia la izquierda te será posible realizar un amplio rodeo al valle enlazando algunas de sus localidades más representativas: Rucandio, Madrid de Caderechas, Herrera, Quintanaopio, Río Quintanilla y Aguas Cándidas para regresar de nuevo a Hozabejas. El estrecho carril a medio asfaltar que enlaza por su parte alta las localidades de Madrid de Caderechas y Herrera te ofrecerá algunas de las mejores panorámicas del recorrido.
Pueblos del Valle de las Caderechas
En las zonas bajas del valle, protegidos de los vientos y de las temperaturas más frías se encuentran diferentes poblados burgaleses que mantienen intactos su patrimonio y tradiciones montañesas.
- Hozabegas: Con 30 habitantes censados, cifra que se dispara durante el verano, la tranquilidad es la nota predominante en Hozabegas, donde te recomendamos disfrutar de la Ermita del Santo Ángel y del complejo rupestre Las Narices en donde podrás contemplar restos del paleolítico.
- Rucandio: entre los lugares imprescindibles a visitar en esta villa de poco más de 60 habitantes censados, se encuentra su iglesia del siglo XVII, ubicada en el punto más alto del municipio. Si te interesan las bebidas de elaboración casera, te recomendamos visitar las bodegas de Rucandio, donde se se elabora el vino local conocido como chacolí.
- Padrones de Bureba: se trata de un pequeño pueblo en el que desconectar gracias a la paz y tranquilidad que allí se respira. Te recomendamos disfrutar de un lugar mágico y digno de postal como es la iglesia de Padrones de Bureba, rodeada de cerezos y pequeñas cascadas de agua. También del castillo de La Bureba, en lo alto de un risco. Preciosos ambos.
- Aguas Cándidas: No te puedes perder las ruinas de lo que fue gran fortaleza en el valle, la Peña de Castilviejo, y el monasterio de San Salvador de Oña del siglo XII.
Cómo llegar al Valle de las Caderechas
En primer lugar había que llegar a Burgos. Para conseguir esto disponemos de varias vías como son la A-3, A-23 o la N-234. Si por el contrario viajas desde lejos y necesitas desplazarte en avión dispones del Aeropuerto de Burgos (RGS). Desde aquí dispones de dos vías de acceso hasta el valle, que serán en tu coche propio o en uno de alquiler.
La primera opción es salir por la carretera de Poza de la Sal, para desde allí, tomar el desvío que nos lleva a Salas de Bureba. Mientras que la otra alternativa, que te regalará unos paisajes más bellos, es salir de Burgos por la C-629 de Villarcayo. Después de Villalta, tomaremos un desvío que te llevará hasta los Escobados.