Nochevieja 2016 con tu perro
La Nochevieja es perfecta para disfrutarla, en familia, con amigos o con tu perro. Solo unas precauciones básicas y unas ideas y pasarás unas fiestas ideales.
La Nochevieja es tiempo de celebración, de fiesta y de estar con los seres que uno quiere y eso pasa también por celebrarlo con nuestro fiel amigo, nuestra mascota. Aunque muchos piensan que estas fechas no es para disfrutarla con nuestro can por los ruidos, aglomeraciones y comilonas, no hay nada más lejos de la realidad que estas creencias por eso queremos darte unos simples consejos o ideas para que todos juntos celebréis el cambio de año fomentando el vínculo humano- canino.
Evita los petardos y fuegos artificiales
Una buena manera de evitar que tu perro sufra en Nochevieja y tengáis unos días felices y alegres es evitando los petardos y ruidos estridentes. Los petardos a los canes les ponen muy nerviosos, empiezan a temblar y a llorar pues se siente inseguro ante esos sonidos tan estremecedores. Una muy buen idea es en ese día alquilar una casa en el campo, lejos de las celebraciones de las grandes ciudades donde todo se celebra con pirotecnia, así celebrarás la llegada del año de una manera tranquila, rodeado de naturaleza y sobre todo ayudando a tu perro a que disfrute de este gran día.
Si la celebración es inevitable hacerla en la gran ciudad deberás evitar transitar con tu perro por calles donde los niños y no tan niños se dediquen a tirar petardos o cohetes pues les altera enormemente. Esos días intenta llevar a tu perro bien atado con la correa sujeta para evitar que salga corriendo cuando escuche algún ruido estridente, si ves que tiembla haz como si no pasara nada para que el coja confianza y no se aferre a esos miedos para recibir tratos de favor. Lo mejor será que le pongas en un lugar habilitado para él con su juguete preferido, y unas mantas para que esté cómodo y se pueda refugiar durante unas horas en un lugar donde pueda sentirse arropado y seguro.
Las uvas: una tradicion no apta para canes
Tomar las uvas es la principal tradición que seguimos en Nochevieja, al menos en España. Es una manera de entrar en el nuevo año con la suerte de tu lado, eso sí, si te la comes al ritmo de las campanadas del reloj de la puerta del sol. Doce son las uvas que deberás comerte tú, pero no tu perro.
Las uvas son uno de los alimentos menos favorecedores para el aparato digestivo del can. Tan solo unas cuantas uvas serán suficientes para provocar una insuficiencia renal en el perro además, ni que decir tiene que la fruta contiene alto nivel de azúcar y eso a la vista de los perros no les hace bien.
Atracones de comida
Esas fechas navideñas desde luego no son para hacer dieta, cualquiera lo sabe, platos y platos se presenta en la mesa en los días de Navidad o Nochevieja a cada cual más apetitoso e irresistible. Los atracones está claro que no son buenos para nadie, pero es inevitable hacer una excepción, una excepción que no debes compartir con tu perro, a ellos es mejor no sacarlos de sus rutinas y su alimento diario, nada de pensar que porque estamos en Navidad él tiene derecho a zamparse todo en lo que encuentre, con estos solo conseguirás que su estómago se resienta y acabéis en la clínica veterinaria.
Puedes comprar alguna chuche especial para perros como algo exclusivo para esas fechas pero nada de comer turrón o mazapán y mucho menos darle las sobras de la comilona de esos días.
San silvestre…. O san perrestre
Si hay algo muy tradicional en Nochevieja en Madrid es correr la San Silvestre, la última carrera del año y como no los perros también tienen que tener esa oportunidad. Desde hace algunos años en las calles de Madrid se organiza la San Perrestre, una carrera para que perros y personas corran juntos por las calles de la capital española. El recorrido no es muy largo y los perros pueden hacer el recorrido que quieran.
La carrera se viene celebrando a las 11 de la mañana aunque las inscripciones se realizan desde las 10 a.m. Más de 600 perros participaron en la última carrera donde además se ayuda a otros perros y se pasa un buen rato juntos a la vez que se practica algo de deporte.