Horta de Sant Joan: casas rurales

No buscábamos solo un lugar bonito donde dormir. Viajamos en familia: seis personas, entre ellas una niña con autismo y una abuela de 75 años. Lo que encontramos en esta casa rural superó todas nuestras expectativas.Desde el primer momento, los dueños nos recibieron con una cercanía difícil de describir. Aquí no te entregan una llave y desaparecen: te abren la puerta como si fueras parte de su historia. Y eso lo cambia todo.La casa es impecable, equipada, silenciosa, acogedora… pero lo más valioso es la paz que se respira. Dormimos profundamente cada noche. El pueblo, con solo 250 habitantes, tiene una magia que hoy cuesta encontrar: calles pequeñas, aire puro y una energía que recarga.Cada día explorábamos playas como Salou, Miami o Pineda (a solo una hora), y al regresar nos esperaba la tranquilidad del pueblo. Mis hijos amaron la piscina municipal, con pases diarios y una cafetería a precios justos. Además, hacer una compra en Mercadona (a 30 min) nos permitió cocinar y compartir momentos en casa como en familia.Más allá de las comodidades, aquí nos sentimos únicos, cuidados. En tiempos donde lo “todo incluido” parece ser lo mejor, esta casa demuestra que el verdadero lujo es sentirse en casa, con personas que te miran y se preocupan por ti.Gracias de corazón. Nos fuimos renovados. Lo recomendamos con los ojos cerrados.

La casa rural está perfectamente equipada y cuidada, con un alto nivel de limpieza que se agradece desde el primer momento. Tanto la propietaria como la encargada nos ofrecieron una atención cercana y profesional, siempre dispuestas a ayudar en lo que necesitáramos.La ubicación es inmejorable: en pleno centro de Bot, un pueblo pequeño y muy tranquilo, ideal para desconectar. Se puede aparcar en la calle, delante de la casa.Desde el pueblo se disfrutan vistas espectaculares a las montañas dels Ports, y la casa es un punto de partida perfecto para explorar tanto la Terra Alta como la comarca vecina del Matarraña, en Aragón. La Vía Verde, ideal para ciclistas y senderistas, pasa muy cerca de la casa, por la antigua estación de Bot.Recomiendo especialmente Ca la Fina para quienes buscan unos días de descanso en un entorno rural auténtico, con todas las comodidades y un ambiente relajado. Es una opción perfecta para escapadas de fin de semana o estancias cortas.

La mejor palabra para definirlo es "Fabuloso". Un entorno precioso al lado del río Testavins en el municipio de La Portellada..Finca con todas las comodidades y los propietarios encantadores. Y se admiten mascotas, nosotros con un perrito que campó a sus anchas.Excelente, repetiremos seguro.

Buenas situación . Limpieza excelente. Muy buena anfitriona. La casa muy grande

La casa está muy bien tanto en localización como en su estado. La terraza es increíble el enclave que tiene justo encima del río y a 1 minuto de la rabosa. Las camas muy cómoda los enseres de cocina muy completo. En general la casa es de 10 y la propietaria muy agradable y cercana. Yo volveré sin duda.

La estancia está muy bien y la atención de la propiedad excelente

La casa es espectacular, con todas las comodidades y en un entorno increíble. Sin duda 100% recomendable

Ha sido genial, entorno precioso, casa muy cómoda, lo recomiendo