Centro de Lisboa: casas

Nuestra estancia en Lisboa fue fantástica. El dúplex está en lo alto de una de las colinas lisboetas lo que le da unas vistas inmejorables. Despertar y ver el amanecer sobre Lisboa, lo mejor. Como contrapartida, las cuestas para llegar por callejuelas y escaleras resultaron agotadoras para mi que no estoy en mi mejor momento. El barrio de gente humilde e inmigrantes, muy auténtico. Por la noche se podría tener cierta sensación de inseguridad pues cambia el tipo de gente en la calle, a pesar de lo cual no tuvimos ningún problema. El apartamento es muy bonito decorado con muy buen gusto. Está equipado correctamente con vajilla, menaje y ropa. Incluso consumibles de limpieza. Algún detalle merece una puesta a punto: algún grifo, alguna bombilla, puerta corredera del armario de abajo, bañera de hidromasaje. Pero esos detalles no ensombrecen un apartamento con mucho encanto en el que estuvimos estupendamente. El trato con el representante de la propiedad fue perfecto. Amable y con algún detalle de cortesía encantador. Repetiríamos y recomendamos.