Un contrato de alquiler es un acuerdo entre el viajero y tú en el que se recogen tus expectativas y la relación legal. En este documento puedes describir tus políticas y pautas de comportamiento. Si has cargado un contrato de alquiler, los huéspedes podrán revisarlo antes de hacer sus reservas.

Aunque un contrato de alquiler puede ser útil en algunos casos, también te recomendamos que definas las normas del alojamiento, las cuales tienen prioridad sobre el contrato de alquiler y se pueden establecer de forma individual para cada alojamiento.