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Los anfitriones y los profesionales inmobiliarios tienen que abonar un impuesto por alquilar una habitación o un alojamiento en ciertos estados o localidades. En algunas regiones, el impuesto de alojamiento puede conocerse por estos nombres: tasa turística, impuesto de ocupación, tasa de habitación, impuesto sobre las ventas, impuesto turístico o impuesto hotelero.

Los requisitos del impuesto de alojamiento varían en función de la ciudad, la provincia, el condado, la región, el estado o el país. Los impuestos de alojamiento pueden gravar el coste total de la estancia o bien aplicarse por noche o persona.

Los anfitriones y los profesionales inmobiliarios son los responsables de declarar los impuestos relacionados con el alquiler de un alojamiento, aunque en algunas jurisdicciones se estipula que somos nosotros quienes tenemos que recaudar y declarar el impuesto sobre el alojamiento de las reservas efectuadas online.

Para ver una lista de estas jurisdicciones, lee Recaudación y declaración de tasas y de impuestos del alojamiento.
Para obtener más información, lee Cómo gestionar los impuestos de alojamiento.

Declaraciones de impuestos
Es posible que tengas que presentar una declaración de impuestos después de que empecemos a recaudarlos y declararlos en tu zona. En muchas jurisdicciones, tendrás que enviar una declaración de los impuestos de alojamiento, incluso aunque no se haya recaudado ningún importe. Además, si la propiedad se anuncia en varios sitios web, es posible que tenga otras obligaciones fiscales por las reservas realizadas fuera de nuestra plataforma.

Debes estar al corriente de toda la documentación que tienes que presentar a las jurisdicciones correspondientes o bien contactar con un asesor para evitar cualquier tipo de penalización o interés por no presentarla.

Importes del alquiler sujetos a impuestos de alojamiento
Cada jurisdicción tiene ciertas reglas que determinan los importes sujetos al impuesto de alojamiento.

En general, los impuestos se aplican al importe del alquiler (precio o valor monetario) pagado por los huéspedes, lo que incluye las tasas del propietario, como el cargo por limpieza o la tasa por mascotas. Los depósitos de daños reembolsables no suelen estar sujetos a impuestos, pero, si no se reembolsan en su totalidad, pueden estarlo en algunas jurisdicciones. Algunas jurisdicciones exigen que recaudemos los impuestos en nuestra tarifa de servicio.

Si tu alojamiento se encuentra en Norteamérica, visita MyLodgeTax para obtener más información sobre los impuestos y las tasas gravables.