Nos encantó.Ubicación excelente, en pleno centro de la ciudad, totalmente reformado, acogedor, preciosa decoración y además muy bien equipado, no faltaba de nada. Viajamos con un bebé y había cuna, trona y bañera.Estaba todo muy limpio y en buen estado.La cama muy cómoda y las sábanas tan ricas como las de un hotel.Y Mikel, el encargado del piso, atento en todo momento y muy agradable.Sin duda para repetir y recomendar.
Todo perfecto. Ninguna objeción.