Hemos pasado unos días geniales, nos ha encantado Areñes!! la gente del pueblo es genial, las dos sidrerías super bien, la famosa tortilla a la sidra que hacen allí ummmm!! Los niños se lo pasaron en grande jugando por el pueblo. A la casa no le falta detalle, nos encantó desayunar en el porche por las mañanas, dandonos el solecito, respirando tranquilidad y con ese entorno montañoso alegrandonos la vista. Hemos recorrido desde allí Oviedo, Gijón, la playa de Villaviciosa, Cangas de Onis y Covadonga, Ribadesella y el Parque Natural de Redes y Caso, y porque no nos dió tiempo a más... la casa muy bién situada, muy centrica para poder hacer estas visitas. Y que decir de Aida la dueña y su marido, encantadores y pendientes de cualquier cosa que necesitasemos. Ah!y la leche recién ordeñada que recogiamos todas las noches para poder darnos ese desayuno en el porche !! El único inconveniente que vemos es el haber tenido que dejar el paraiso para regresar a la realidad de Madrid... pero volveremos seguro!