El apartamento está situado en la planta intermedia de una antigua y preciosa villa, con altos techos, suelos y ventanas de madera, un comedor encantador con muebles antiguos, el salón y los dormitorios modernos y prácticos, bien tanto el baño como la cocina, por ella se sale a una amplia terraza llena de sol y luz de la que se disfruta mucho. Cuenta con un buen equipamiento y es fácil aparcar el coche en las calles de alrededor, cerca hay algunos comercios y varios bares y restaurantes agradables.
La casa está muy bien situada, caminando en diez minutos tienes la playa de Tamariz, el Casino y sus jardines, la Estación de tren de Monte Estoril, y sobre todo lo que más nos entusiasmó es que tras cruzar por un pasillo bajo la Estación, puedes pasear por una maravillosa calzada peatonal junto al mar que por ejemplo te lleva a Cascais en unos 15 minutos.
Recomiendo el apartamento por su tranquilidad, encanto, situación y por la atención de Olivia la amable propietaria.