Muy buen trato. Se nos permitió entrar antes a la vivienda. Lo único malo que le vi, y que puedo entender que es porque les molesta, es que los vecino se quejase de hacer ruido con la puerta de entrar al edificio, dando a entender que dábamos portazos, cuando eso no fue así. Otro aspecto que no veo aceptable, es dejar artículos de higiene personal abiertos (campus, desodorantes, peines, cremas, etc.) con intención de que los utilicen. De resto, muy buena experiencia.