La cabaña se encuentra en campo abierto en un lugar aislado y tranquilo, aunque a pocos minutos de la ciudad. Es un lugar ideal para descansar, inmerso en el silencio y la tranquilidad que dominan este lugar indiscutible, comunicando a los huéspedes una sensación de paz y tranquilidad. Todo esto está rodeado por las suaves colinas circundantes, adornadas por antiguos pueblos medievales que, como los centinelas, dominan todo el valle. El mar está a 20 minutos en coche.
La casa de huéspedes se encuentra en el primer piso, con una gran terraza panorámica, está amueblada según la tradición toscana y ofrece todas las comodidades. En la planta baja, los propietarios son residentes, que estarán disponibles para los huéspedes ante cualquier problema, sin invadir su privacidad. En el gran patio está la barbacoa, que se puede utilizar en cualquier momento y una pérgola donde se puede comer, todo rodeado de un oasis de silencio y tranquilidad.