El alojamiento es una pasada, el sitio es perfecto, tiene un poquito más abajo 30 metros, una Kota a pie de lago, para hacer fuego y poder asar comida que es una pasada, limpio , coqueto, cuidado, con todos los detalles. Las si las coges con ellos son todas individuales y te las tienes que apañar para hacer las camas dobles por que te Dan la casa sin hacer las camas eso no me gustó mucho, sobre todo en la habitación de Rriba que el techo es muy bajo y cuesta muchísimo moverse,