La experiencia muy positiva, la casa perfecta para disfrutar de la zona. La llegada fue un poco caotica por no localizar al dueño para la entrega de llaves. El primer dia nos apreciron dos cucarachas a las que invitamos a no volver y asi fue, cada mañana nos depertaba un hemoso canto de un gallo trasnochado que tanto cantaba a las 3 que a las 6 de la mañana. La nevera estaba apagada y tardo 2 dias en enfriar nuestras cervezas "Estrella Galicia". Por lo demas todo correcto.