Hemos estado esta Semana Santa en Casa La Laguna y la verdad es que lo que podemos decir es que los dueños han sido encantadores y a la casa no es que le faltara nada en concreto.
Pero sí nos quedamos un poco cortados porque en la descripción ponía jardín y mobiliario de jardín y la verdad es que de eso no había nada. Dice que las casas están separadas por un jardín y en realidad es un patio con suelo de piedra.
Al ir con niños pequeños (2a) dábamos importancia a eso porque contábamos con que tendrían un espacio libre sin peligro pero era eso, un patio, no un jardín, no muy grande y rodeado de pequeños trozos de tierra con alguna planta. Y sin salida desde la casa. Había que entrar por el portón de al lado de la casa así que había que salir a la calle y por ahí mismo pasaban los coches, con lo cual era bastante incómodo con niños pequeños.
También hay que decir que cuando llegamos no había nada y como los dueños vieron que queríamos estar fuera, sacaron una mesa y unas tumbonas.
Y como dice la web, las vistas serán espectaculares desde la buhardilla porque la casa es prácticamente una cueva. Oscurísima y con ventanas muy muy pequeñas.
Los puntos positivos nos han parecido la tranquilidad de la zona y la amabilidad de los dueños.