Hemos estado en El Caleyo una semana y ha sido como estar en casa. Manolo y su mujer (muy agradables y dispuestos a informarte sobre todo lo que no te puedes perder del Bierzo) tienen el apartamento cuidadísimo y no han escatimado ni en detalles ni en comodidades: hay copas para poder degustar los caldos del Bierzo como se merecen, los electrodomésticos son de gran calidad, la wifi funciona de maravilla, la cama es grande y muy cómoda, no falta de nada para cocinar, el baño està muy bien (no hay foto), el dormitorio tiene una ventana con doble puente aislante (no se oye la carretera para nada), no escatiman en calefacción, está todo LIMPÍSIMO, con la mayor pulcritud que hemos visto en un apartamento (y eso que solemos viajar así y hemos visto muchos).
Y ¿qué decir de ese hogar que Manolo ya tenía preparado con la leña arregladita para poder encender el fuego en un pispás? ¿Os podéis imaginar una manera mejor de acabar una velada: con el hogar encendido, una copita de vino y viendo la nieve por la ventana?
Recomendamos este apartamento a todas aquellas personas que quieran sentirse como en casa a centenares de km de su domicilio, en un lugar privilegiado del Bierzo, con todos los lugares emblemáticos a tiro de piedra.