Cap sa Sal tiene ese encanto de hacerte revivir esas vacaciones de los glamurosos años 60 con todos sus matices. Ya no es un hotel de 5 estrellas pero se conserva muy dignamente todo el complejo, habiéndose reconvertido desde hace tiempo en apartamentos familiares. La piscina, las calas privadas, ese hall de entrada de película, el pasillo subterráneo escavado en roca, los jardines, las vistas... Todo ayuda para que la estancia sea perfecta. Y el apartamento, sencillo y práctico, cuenta con todo lo necesario para que te sientas como en casa. Pero la terraza es otra cosa... qué terrazaaaaa !!!! 40 metros a cielo abierto con vistas increíbles al Mediterráneo. Y su dueño, Juan, te tiene preparada una guía de la zona con todo tipo de consejos y actividades de ocio que te hace mucho más fácil el disfrute de las vacaciones.
A veces a uno le apetece no recomendar el lugar para que siga manteniéndose tal y como está, para poder volver y que no esté todo ocupado, que los precios no se disparen, pero en fin, pueden todavía más las ganas de contarlo todo, porque hemos descubierto un pequeño paraíso en plena costa brava, en el que el tiempo parece haberse detenido, y en cuyos largos pasillos esperas cruzarte con Xavier Cugat o Rock Hudson, que ya estuvo aquí, y que alguien, al piano, toque en ese gran hall de entrada melodías de Fran Sinatra y otros grandes de la música.
pd. Esto último ocurrió de verdad, los jueves de verano tienen contratados veladas musicales muy especiales.