Estuvimos mí familia y yo durante la semana de 18 al 24 de agosto, fue un regalo especial por el cumpleaños de mí padre, y tuvimos unas vacaciones magníficas. La temperatura fue ideal, creíamos que ibamos a pasar calor y no fue así, fresquito por las noches, no hizo falta utilizar el aire acondicionado. El cortijo es muy grande y con mucha espacio para que jueguen los niños, y se lo pasaron fenomenal en la piscina, a parte de un inmenso terreno de olivos y encinas. El trato con el propietario, Javier, muy bien, vino a buscarnos a una gasolinera para acompañarnos al cortijo, ya que está un poco lioso para llegar, se ofreció a recibir la compra del supermercado que hicimos por internet y nos la acercó al cortijo, además, también vino a repararnos unas vallas que se habían aflojado y poner unas lonas para la seguridad del bebé. Trato muy amable y nos ilustró del cultivo del olivo, del tipo de olivas que hay, del aceite, ...
Os aconsejo, por la noche, alejaros un poco del cortijo, a la entrada o un poco más y observar el cielo, se ve con muchísimas estrellas, es digno de ver, fuimos toda la familia y disfrutamos varias noches del espéctaculo.
Espero haberos ayudado y quien decida ir, que disfrute como lo hicimos nosotros.