Balneario de Fontibre rodeado de finca privada de 5.000 m2 con jacuzzi y terraza

El Balneario de Fontibre es una joya restaurada con mimo, un antiguo balneario que volvió a abrir sus puertas al público en el verano de 2021. Con 450 m² y capacidad para 12-14 personas, ofrece el equilibrio perfecto entre historia, confort y naturaleza.

En la planta baja encontrarás cinco amplias habitaciones y cinco baños, un gran salón de 60 m² con TV con streaming y WiFi, una cocina totalmente equipada, comedor y una acogedora sala con jacuzzi (opcional). Desde la preciosa terraza de 50 m² podrás disfrutar de las vistas al jardín y a la montaña mientras desayunas o compartes una cena al aire libre.

Cada habitación cuenta con productos de baño, toallas y albornoces para acceder cómodamente al spa. En la planta superior encontrarás camas individuales, una sala de juegos con ping pong, zona infantil y bicicletas estáticas: ideal para familias o grupos.

El exterior ofrece un entorno natural privilegiado: un jardín de 5.000 m² cerrado por un muro de piedra, barbacoa, zona de picnic con mesa y asientos de piedra, y aparcamiento privado dentro de la finca. Todo, sin escaleras y con fácil acceso.

El spa-jacuzzi opcional, con iluminación, 102 jets y altavoces Bluetooth, está disponible las 24 horas para una experiencia de relax única. La calefacción por suelo radiante garantiza confort durante todo el año.

El Balneario de Fontibre tiene una historia centenaria: durante el siglo XX fue reconocido por sus aguas minero-medicinales, galardonadas con medallas de oro en Londres y Madrid. Hoy, Maite y Javier, descendientes de la familia Escalada, han rehabilitado este singular edificio con ilusión para que se convierta en el refugio perfecto para quienes buscan descanso, naturaleza y bienestar en un entorno tranquilo.

ACTIVIDADES EN LA ZONA:
Naturaleza y rutas a pie
A solo 200 m está el Nacimiento del Ebro, un pequeño parque ribereño con sendero sencillo accesible en silla de ruedas, entre fresnos, chopos y robles, con merendero y fuentes para sentarse a disfrutar del paisaje.​

Desde Fontibre parten rutas señalizadas como la PR-S 80 y el tramo del GR-99 (Camino Natural del Ebro), perfectas para paseos tranquilos o jornadas de senderismo más largas.​

Muy cerca se encuentra el embalse del Ebro, que ofrece paseos alrededor del agua y un paisaje abierto distinto al bosque del nacimiento.​

Actividades deportivas y aventura
En la zona se pueden practicar senderismo, BTT, rutas en bicicleta y rutas a caballo, aprovechando los caminos del valle de Campoo y los alrededores del pantano.​

Para los amantes de la adrenalina hay descenso en canoa, rafting, kayak y otros deportes náuticos en el embalse, además de rutas en quads y 4x4 por la montaña.​

En invierno destaca la estación de esquí de Alto Campoo, a unos 19 km, mientras que el campo de golf de Nestares, a unos 3 km, permite disfrutar de una jornada de golf con vistas al valle.​

Cultura, pueblos y gastronomía
En el entorno inmediato se pueden visitar el Castillo de Argüeso y el Poblado Cántabro, así como la ciudad romana de Julióbriga y la colegiata románica de Cervatos y San Martín de Elines.​

Reinosa, a unos 4–5 km, concentra servicios, comercios y restaurantes, y es conocida como “capital de la nieve” de la zona.​

Siguiendo la carretera se descubren pueblos del valle de Campoo con casonas montañesas blasonadas, ideales para combinar paseo, fotografía y gastronomía local.​

Grandes excursiones de día completo
A menos de una hora en coche se pueden organizar salidas al Parque Natural Saja-Besaya y al teleférico de Fuente Dé, combinando bosques, alta montaña y miradores espectaculares.​

También es posible dedicar una jornada al Parque de la Naturaleza de Cabárceno y regresar al balneario para terminar el día en el jacuzzi o en la terraza al atardecer.​