El lugar es simplemente increíble. La casa se encuentra en el corazón de un rancho de 160 has en dónde la mitad son sembradíos de Pitahaya y Limón y la otra mitad es selva alta.
Ven a pasar unos días en dónde te olvidarás de todo para reencontrarte con la naturaleza y disfrutar en un entorno lleno de paz.