Accesibilidad: Los barrios bien ubicados suelen ofrecer fácil acceso a las principales vías de transporte, lo que facilita el desplazamiento dentro de la ciudad.
Servicios públicos: Un buen barrio debe contar con servicios básicos como agua potable, electricidad, saneamiento y recolección de basura de calidad.
Comodidades cercanas: La proximidad a tiendas, supermercados, escuelas, hospitales y otros servicios es importante para la comodidad diaria.
Seguridad: La seguridad es una preocupación primordial. Barrios seguros y con bajos índices de criminalidad son preferibles.
Espacios verdes: Parques y áreas verdes proporcionan lugares para relajarse, hacer ejercicio y disfrutar del aire libre.
Comunidad y ambiente: Un barrio con una comunidad unida y un buen ambiente es atractivo. Eventos locales, festivales y actividades pueden ser beneficiosos para los residentes.
Viviendas de calidad: La calidad de la vivienda y la disponibilidad de diferentes tipos de propiedades son factores importantes