Casa Jardim do Eden en la Plaza Histórica

Para conocer el verdadero Trancoso con la agencia de viajes AEA Boutique Travel, es imprescindible alojarse en el fascinante centro histórico del pueblo, Quadrado, declarado patrimonio cultural por la Unesco. La autenticidad es el mayor lujo que puede ofrecer una visita a Bahía, y estar entre familias nativas en el corazón del antiguo Trancoso brinda esta experiencia de forma natural, con estilo, confort y valores sustentables.

Abarcando tres niveles, esta elevada casa en el árbol de ensueño obtiene credenciales "verdes" no solo con vigas recicladas, sino también con un techo de paja tradicional y un interior galardonado elaborado con materiales orgánicos recuperados, recolectados de todo el sur de Bahía.

A pesar de su apariencia rústica, este no es un enclave hippie ascético: pequeños lujos (y grandes sorpresas) se esconden bajo la empinada pendiente de un techo nativo cuidadosamente elaborado, que incluye un gran porche cubierto/sala de estar al aire libre con hamaca y bar, baño doble con ducha y agua caliente. bañera en la terraza al aire libre, así como un salón rústico y acogedor debajo de la casa con columpios antiguos de madera.

Los servicios de 5 estrellas, el icónico salón de playa y el innovador Spa orgánico garantizan unas vacaciones perfectas.

INCLUYE: Desayuno, buffet con toques de cocina bahiana (servido en el restaurante junto a la piscina o en la propia Casa, dependiendo de la casa reservada) ➔ Reserva de sofá en Praia Bar hasta las 10 am ➔ Gimnasio, Wi-Fi, estacionamiento y Servicios de concierge ➔ Acceso exclusivo al Spa (consultas y tratamientos específicos tienen costos adicionales) y al Atelier (accesorios y vestimenta personalizados).

Trancoso es un pueblo tranquilo, con encanto, preservado, con una población joven y globalizada. Fundada al inicio de la colonización portuguesa por los jesuitas como aldea indígena para la catequización de los indios con el nombre de São João dos Indios. Hace unos años pasó de ser el pueblo rústico y aislado, descubierto por los hippes en los años 70, a convertirse en un destino turístico para hipsters y VIP. La calma todavía está en el aire, pero ahora mezclada con la sensación de un pueblo pequeño.