Pasamos unos días en familia muy tranquilos en esta casa, la cual estaba correcta en todos los sentidos: grande, confortable, limpia. segura...En la casa hay de todo en cuestión de utensilios para poder hacer una vida normal, vajilla, ropa de cama y mesa e incluso un pequeño estanque para darte un baño al aire libre, así como rutas y mapas de todos los alrededores para hacer viajes. Aunque esta cerca de Amarante, se necesita coche para todo e incluso para comprar, si bien cerca de la casa hay un camino que lleva a orillas del río y otro camino de senderismo para personas y ciclistas construido en las antiguas vías del tren que llega hasta Amarante y algo más, que es muy interesante y bonito, ya que hay muchos tramos sombríos por la gran cantidad de árboles que le rodean y que discurre entre viñas y árboles frutales. Nuestra experiencia consistió en hacer un día estos caminos y fueron muy gratificantes y el resto nos fuimos a Guimarães, Braga, Oporto y otros lugares cercanos, que aunque ya lo conocíamos nosotros, nuestros hijos no, y lo pasamos muy bien todos.