Maalaistalot Cerro Fuentes Nuevas III (Manuel talo)

Disfrutamos mucho de esa semana en el cortijo Manuel. Destacar la amabilidad de Aureliano; de la casa la limpieza, que está muy bien equipada y el espacio exterior (piscina, pistas para deportes, ping pong... y poder caminar desde la casa). La zona ya la conocíamos pero nos ha permitido redescubrirla (la Bolera con piraguas, Guazalamanco, castril, sendero de la magdalena...). Compras en Pozoalcón y estupenda lata en Campo cámara. Confirmar lo que ya nos dijo Aurelianao, a pesar de ser agosto y días de calor, las temperaturas fueron llevaderas (por la noche con fresco!). Buena relación calidad-precio. Lo recomendaremos!

A toda la familia le encantó la casa rural, fuimos una familia de 23 personas y la verdad es que el lugar, el propietario -Aureliano- y las casas han sido increibles!!! Las casas están perfectamente equipadas y si os falta cualquier cosa Aureliano se encarga rápidamente de propocionarla. A las casas no les falta absolutamente ningún detalle!

Muchas gracias por todo Aureliano, esperamos repetir pronto!

Estuvimos encantados con el trato de Aureliano y con el Cortijo. Estuvimos tres familias con niños pequeños y tanto el entorno como el equipamiento ideal para los peques y para los mayores. Cuidado hasta el mínimo detalle con una calidad precio muy buena.

Gracias Aureliano y seguro que repetiremos. Por cierto la miel y el aceite que nos vendiste, espectaculares.

para empezar, está el emplazamiento. en lo alto, como un balcón, un mirador hacia la sierra o las sierras. un lugar donde se pierde la mirada. para seguir, la casa (o las casas) cuidadas al detalle. blancas, blanquísimas, por fuera, y cuidadas hasta el mínimo detalle por dentro. la prueba de fuego: si necesitas una silla en el baño para dejar las cosas, allí está. que echas de menos un frigorífico de más para la bebida, lo tienen. y así sucesivamente. para colmo, en lo más crudo del crudo invierno, pasamos calor. calefacción en todas las habitaciones y chimenea en el salón (o salones). nosotros fuimos un grupo numeroso y aureliano, el dueño, nos abrió también las puertas del salón de reuniones, preparado para grandes grupos. todo perfecto. aureliano te lo pone todo fácil. y las casas un punto de partida para hacer mil y una excursiones, a cual más bella. grabado ya en la memoria, sobre todo, aquel atardecer en el mirador de la peña quesada, cuando el cielo se multiplicaba de colores. para ir.