Hola,
Mis primeras palabras son de agradecimiento para Isabel y Lurio. Dos excelentes personas e inmejorables anfitriones que, además de alquilarnos una estupenda casa, nos regalaron su tiempo, conocimiento y un cálido trato que ni los niños ni nosotros olvidaremos. Mando también un saludo a la abuela Domitila, que mostró a los niños el cuidado de ovejas y gallinas y a la panadera, que enseñó a los niños cómo hacer pan.
Estuvimos alojados en la casa 'La Fuente' durante una semana, aunque la opinión se extiende a las dos casas dado que, además, pudimos disfrutar en la casa 'Zapatero' de un maravilloso aperitivo de vino y chorizo de la zona para acompañar un exquisito queso familiar y una entrañable charla con Isabel y Lurio.
Las casas son muy amplias y limpias sin pero alguno. Los dormitorios amplios y los baños muy nuevos e impecables. La cocina perfectamente equipada, como el resto de la casa. Tal y como nos adelantó Isabel, 'la Fuente' tiene un agradable patio que compite con el acogedor salón de la casa 'Zapatero'. Es decir, las dos son muy buenas opciones.
El pueblo, Trabanca, tiene muy buen acceso desde Salamanca-Ledesma y es un buen punto desde el que recorrer la zona de los Arribes del Duero. Por su situación, además, pueden visitarse en un radio de alrededor de 1h de coche Zamora, Salamanca y Ciudad Rodrigo. Se trata de un pueblo muy pequeño, lo que hace de él un lugar seguro y recomendable para los niños.
La zona es bonita y con muchas opciones que Lurio e Isabel os explicarán con todo lujo de detalles. Aún y así, lo mejor que nos llevamos de Trabanca es la experiencia. Lurio llevó los niños a ver las ovejas, a recoger huevos, a coger frambuesas y cazar ranas... algo que tardarán mucho en olvidar.
En resumen, una excelente opción para conocer la zona y una mejor oportunidad para conocer a dos personas entrañables que han convertido nuestro viaje en una experiencia que recordaremos siempre.
Si buscáis alojamiento por la zona, no lo dudéis!.