Esta masia tiene 3 estancias de diferente capacidad, todas en el mismo edificio pero con diferentes entradas, como el espacio es tan amplio, en ningún momento te entorpeces, hay sitio para todos.
Hemos estado en la parte de Solarich II, eramos una pareja, los 2 niños (14 y 18) y el perrito y no nos ha faltado de nada. Hemos disfrutado muchísimo del entorno de la casa y de lo que nos brindaba las poblaciones de alrededor.
Los niños se lo han pasado muy bien, jugando a ping pong y a badmington, y corriendo con el perro por todo el espacio verde que hay, también tiene piscina aunque no la hemos aprovechado por ser noviembre.
Hay un espacio muy amplio para hacer barbacoa y comer al lado mismo y un tobogán gigante para todas las edades.
Cualquier cosa que haya que comprar está muy cerca Banyoles i Serinya.
La excursión al lago de banyoles es preciosa, comprabamos el payes en Serinya, en la panadería de toda la vida, muy rico (sobretodo el de cereales).
También se puede visitar el pueblo medieval de Besalú y está muy cerca Girona.
Y el que quiera hacer largas caminatas, también se puede hacer una excursión desde la casa hasta un mirardor y de allí bajar al lago de Banyoles.
La casa y la zona totalmente recomendable.