LLevamos mas de 10 años pasando al menos tres semanas en Agosto en Casa Migegos I o II dependiendo de cuantos seamos, y estoy en total desacuerdo con la opinión de este señor. Jamas nos han puesto impedimento alguno para recibir visitas y/comer o cenar con amigos. Las dos viviendas, que están juntas, es cierto que tienen un problema de aislamiento acústico, pero con un poco de respeto por parte de los que ocupamos de ambas casas, no hay problema. Es la primera vez en 10 años que hemos tenido que avisar a los propietarios de los ruidos que hacían estos señores. Una niña pequeña chillando hasta mas de la 1 de la madrugada, volumen de conversaciones por la noche tan alto, que nos enterábamos de todo lo que hablaban. Cuando los dueños les dijeron, pasadas las 12 de la noche, que nos habíamos quejado y que por favor bajaran el volumen de la música (con amplificador), comenzaron a discutir a voces, pero solo se escuchaba a los inquilinos, en ningún momento dieron voces los propietarios y ademas duró cerca de una hora. Tampoco se marcharon al día siguiente como dicen, sino que los sufrimos al menos una noche mas.
El trato de los propietarios siempre ha sido exquisito y el año próximo tenemos previsto volver, y esperemos coincidir con "vecinos" mas educados.