Después de mirar muchas casas rurales nos decidimos por esta y fue un total acierto.
La dueña, Isabel fue encantadora y muy amable.
Estuvimos el fin de semana del 26 al 28 de octubre coincidiendo con San Frutos, la fiesta del pueblo, El Caballar.
Casa con gran patio, donde pudimos disfrutar de su barbacoa, chimenea en el salón y una cocina muy amplia con una gran mesa.
Por lo visto la dueña tiene varias casas, solo conocemos esta, pero si las demás son igual, tendremos que ir conociéndolas.
Por poner algún "pero" no es la casa rural más barata, pero sin duda merece la pena.