Hemos estado un grupo de amigos con niñ@s y lo hemos pasado muy bien.
La casa es perfecta, y tal y como viene en las fotos. No le falta detalles de la época a la cual, te hace retroceder en el tiempo, al igual que el pueblo.
Cesar y Adriana, encantadores, ya que estaban disponibles para cualquier duda que tuvieras.
Entramos antes de la hora establecida por la mayoria de los sitios (11:30) y nos dejaron quedarnos el domingo, hasta la hora que quisimos ( hasta las 17:00 estuvimos).
"Gracias majos por este detalle, porque todo cuenta".
Cercano a Robledillo de Gata, visitamos Ciudad Rodrigo y Trevejo, y la verdad, te vuelves muchos años atras, cuando vivían nuestros antepasados.
El precio, mas, no se puede pedir.
Si está leyendo mi opinión, no dudes y vete a esta casa unos días, ya me darás la razón.
Las escaleras, de las que alguien habla como impedimento, yo no lo tuve y fue un nene de 2 años y una nena de 5 años. Escaleras como las de cualquier duplex, del cualquier pueblo/ciudad.
Gracias, a los dos, por tener la casa, así.
Un abrazo.