La casa está estupenda. Es muy grande, luminosa y completa; todo funciona a la perfección. Permite espacio de intimidad y compartir en los espacios comunes con comodidad. Está en una zona tranquila intermedia entre las playas y la zona antigua. La comunicación con el dueño ha sido excelente y flexible en entradas y salidas, lo que nos ha permitido disfrutar desde que aterrizamos y hasta el último momento de Gran Canaria sin tener que llevar las maletas a cuestas. Hemos pasado una semana en familia bien bonita y cómoda. Totalmente recomendable.