Casa antigua con vistas al mar

Ubicada en el pintoresco barrio antiguo de Alicante, esta casa con mucho encanto te ofrece unas vistas al mar impresionantes desde el balcón, y el Castillo de Santa Bárbara te saluda desde la entrada. En solo 3 minutos estarás en la playa del Postiguet (pies en la arena y la brisa marina en la cara) o bien en el corazón de la ciudad, con toda la historia y el carácter que tiene esta ciudad.

Es una casa acogedora, ideal para quienes buscan privacidad, ya que es independiente (aunque adosada). La puerta da directamente a la calle, sin necesidad de compartir portal con otros vecinos, lo que te da la tranquilidad de vivir como si estuvieras en un pequeño rincón de Alicante.

El dormitorio está separado del salón por un pequeño arco con cortina fina. El balcón principal se cierra totalmente para garantizar total oscuridad. En el piso de arriba está una de las joyas de esta casa: una pequeña azotea equipada con mesa y sillas para que puedas desayunar mirando el Mediterráneo y los tejados del barrio más bonito de Alicante.

El barrio tiene la estética de un pueblecito en pleno centro de la ciudad. Aquí, disfrutarás del encanto de sus calles estrechas, las casas con carácter y las vistas que te acompañan a cada paso. Además, a solo 5 minutos a pie puedes llegar a la puerta del Ayuntamiento y a la Rambla, con toda la vida y actividad de la ciudad a tu alcance.

Sin embargo, debido a su antigüedad, es importante que conozcas ciertos detalles antes de hacer tu reserva. Esta es una casa especial, con mucha personalidad, pero también con algunas particularidades que no son las que encontrarías en un apartamento moderno:

La llegada a la casa requiere subir un par de tramos de escaleras. Esto no es un problema si no tienes dificultades de movilidad, pero puede resultar incómodo si las escaleras no son lo tuyo. Además, como cualquier casa antigua, no esperes el acabado impoluto de un lugar de nueva construcción. La casa está muy bien cuidada y siempre la encontrarás limpia, pero algunos detalles pueden ser menos "brillantes" que en un apartamento nuevo. Por otra parte, el polvo, aunque siempre se limpia a fondo, puede aparecer un poco más rápido que en otras viviendas debido a la antigüedad y la cercanía al mar. Algunas veces, la brisa marina puede traer trazas de salitre o arena al balcón, especialmente si hace viento, lo que tiene su encanto pero desde luego no ayuda a mantener el polvo a raya.

En mi opinión (y la de la mayoría de huéspedes), todo esto no supone ningún problema, antes al contrario. Pero prefiero ser transparente y avisar de que, si buscas un lugar impoluto como un hotel de lujo, esta casa probablemente no sea la adecuada para ti.

Pero si lo que buscas es un lugar acogedor, lleno de encanto, con carácter y unas vistas que te quitan el aliento, entonces seguro que te sentirás como en casa. Esta casa no encaja con todo el mundo… pero cuando encaja, encaja de verdad. Esta casa no encaja con todo el mundo… pero cuando encaja, encaja de verdad.