Acabamos de regresar de pasar 9 dias en la casa, con nuestros mellizos de 5 años y han sido unas vacaciones estupendas.
Respecto a Angela, la propietaria, todo fueron facilidades para la entrada y salida y nos atendió perfectamente, a pesar de los problemas de salud que tuvo.
La casa es muy amplia y cómoda. Tiene todo el equipamiento necesario y dado que hemos tenido una ola de calor, hemos comprobado que el aire acondicionado funciona perfectamente, tanto en salón como en las habitaciones.
El entorno es muy bonito, mucho más de lo que esperábamos y, aunque nos costaba poder sacar a los niños de la casa, hemos visitado a menudo las piscinas naturales del pueblo y los chiringuitos de su entorno, donde se estaba muy fresquito.
La limpieza de la casa impecable y pudimos comprobar como cada vez que salía alguien de la casa de al lado, venian dos personas a limpiarla a conciencia.
Recomendamos visitar el pueblo vecino de Segura de Toro por su excelente piscina natural y también visitar el pueblo de Hervás y su barrio judio, asi como le pueblo reconstruido de Granadilla.
Nos ha sorprendido también mucho la gran amabilidad de la gente del pueblo y de sus comercios. Eso no lo encuentras en todos los lugares.
Por poner algún pero, quizás que la piscina es pequeña, pero si tienes la suerte de que en la otra casa haya gente educada como nos sucedió a nosotros, es un placer compartir piscina.
La verdad que nos vamos con la intención de volver y pasar unas vacaciones de verano con total tranquilidad, sin agobios de otros lugares y disfrutar de la casa, de la naturaleza del entorno y de la amabilidad de la gente del pueblo.