Somos una familia de siete miembros de Santa Cruz de Tenerife, que hemos pasado tres noches en la finca Doramas, y queríamos comentar lo bien y tranquilos, que lo hemos estado, tanto por el idílico paraje, como por el trato recibido, dándonos todo tipo de facilidades, inclusive, en lo que se refiere a nuestra mascota. Las casas están decoradas con un gusto exquisito, no les falta de nada, todo muy limpio. El lugar es precioso y de una tranquilidad espectacular, la piscina una gozada, en fin, un lugar que recomendamos sin ningún tipo de peros. Darle las gracias a Carmen Hernández, por el trato recibido, en el que se incluye sestas de frutas de la zona y botellas de vino, como bienvenida. Volveremos, sin ningún tipo de dudas.