Ascen regenta La Cabachuela como si de una mesonera cervantina se tratara y nos abriera su venta en pleno corazón de Las Hurdes.
Los alojamientos se han edificado con la pizarra típica de la arquitectura popular jurdana, son amplias y limpias, y se sitúan en un lugar privilegiado a las orillas del río Jurdano que puedes escuchar desde la terraza de las habitaciones.
La localización es ideal para conocer Las Hurdes altas, tal vez las que conservan un sabor más auténtico en cuanto a paisaje, puedes pasear por sus pueblecitos con sus senderos pintorescos, sus ríos de pozas trasparentes y sus hermosas cascadas, las estaciones de pinturas rupestres y los rincones mejor conservados de su arquitectura tradicional.
Ascen puede además desentrañar para ti los secretos de la cocina jurdana y por la mañana te puedes preparar para una larga marcha después del desayuno de una "ensalada de limón", tal vez el plato más curioso y compacto de Las Hurdes, además de cabrito, caldereta de cordero, licores caseros y otros platos de la cocina local.
Nos quedan por degustar los llamados "matajambres" y para ello volveremos a esta venta amigo Sancho. Marañón, Unamuno o Alfonso XIII hubieran agradecido tener un alojamiento como el de Ascen cuando viajaron por estas tierras.