A 1,5 km del centro del pueblo y a 800 m de una preciosa playa fluvial. La casa está totalmente reformada, aunque la cocina tiene una enorme mesa de obra algo incómoda. Aparte de un sendero que parte de la playa fluvial, hay poco más que hacer en el pueblo, pero se accede a la autovía en menos de 5 minutos y desde ahí se pueden hacer varias excursiones interesantes (Lugo, Ribera Sacra, Mondoñedo...)