Pros: La ubicación es ideal, zona tranquila rodeada de comercios y supermercados y súper bien conectada con todo en metro y bus. El apartamento es bastante grande para ser París y cuenta con cafetera de cápsulas, microondas y lavavajillas. El agua caliente sale bien y con presión y los dueños pusieron toallas y gel a nuestra disposición. La entrada al apartamento fue fácil y el dueño siempre estaba atento y fue sencillo comunicarse con él y su mujer vía Whatsapp.
Contras: Un poco caro. No hay aire acondicionado, aunque es algo común en París. El sofá-cama es terrible: incómodo y se dobla hacia el centro. Tampoco nos pusieron sábanas, fue un poco raro porque sí que había cubrecolchón. Además, no hay televisión, así que tener un sofá no tiene mucho sentido. La cocina no tiene horno y tampoco utensilios de cocina, además, echamos en falta sal, azúcar y aceite para poder cocinar. Nosotros no pudimos usar el lavavajillas durante nuestra estancia porque no nos trajeron las pastillas de detergente (aunque las solicitamos) hasta el último día. La sensación general es que el piso está a medio acabar. Está pintado y en las fotos tiene buena pinta, pero los enganches de los abrigos se sueltan, los armarios no tienen baldas, los cuadros tienen el marco, pero no la imagen... cosas así.
Resumiendo: para una estancia corta el piso está bien, porque está bien ubicado y no importa si no descansas bien. Para una estancia medio-larga la calidad-precio no renta, merece más la pena buscar un piso con una cama decente en la que puedas descansar después de visitar todo París.