EL NIDO DE LA TORTUGA (El nido de la tortuga) es una preciosa y pequeña casita situada en la ladera de la colina y protegida bajo la protección de la Casa Madre (LA CASA QUE CANTA). Al ingresar al patio de la propiedad, debe bajar dos tramos de escaleras para llegar a EL NIDO.
Se encuentra a cuatro pasos de la piscina familiar, que fue diseñada para ser segura y una delicia para los niños de todas las edades. Tiene una cocina completa, una pequeña pero cómoda sala de estar en el interior y una soleada en el exterior. Tiene dos dormitorios: el dormitorio principal tiene una cama king-size; la otra habitación es una habitación con literas con un conjunto de literas. Cuarto de baño con duchas dobles.
Podrías preguntarte qué hace especial a EL NIDO. La inspiración inicial vino del hecho de que San Pancho es un santuario de tortugas y queríamos honrar la gran labor del Grupo Ecológico de la Costa Verde. Siguiendo con el sentido de un santuario, queríamos que nuestro NEST fuera pequeño, seguro, distintivo y, como todo nido de tortuga que se precie, esté conectado a tierra.
De acuerdo con esa inspiración inicial, nuestro arquitecto / diseñador de interiores (Melissa Roberts) creó un motivo de selva tropical para el cuarto de baño con dos duchas y sus maderas que proporcionan el suministro de agua y la iluminación. El lavabo del baño es de ónix. El mármol evidencia el pasado antediluviano con todo tipo de fósiles de crustáceos. Un par de tortugas de piedra compartirán esta parte más íntima del NEST, la doble ducha.
Del mismo modo la sala de literas se siente como una casa de árbol
La sala de estar y la cocina están llenos de artefactos de México - azulejos, máscaras, tapices, muebles de pino con cuidado y pericia tallada.
EL NIDO DE LA TORTUGA es una de las tres casas en este complejo. LA CASA QUE CANTA está por encima del NIDO. Un segundo hogar, la CASITA celeste está más abajo de la colina. Si nos fijamos en la foto de la parte trasera de la propiedad, se puede ver la entrada de El Nido en el lado inferior izquierdo, en el mismo piso que la piscina. Es muy privado. No escuchará los sonidos de ningún otro huésped, pero sí escuchará los golpes de las olas y el susurro de las hojas de palmera. También escucharás el canto de los pájaros y el cacarear de los chachalacas.
SAN PANCHO es un refugio. Está a 45 minutos al norte del aeropuerto de Puerto Vallarta. Tiene alrededor de 2000 a 2500 Nacionales Mexicanos y una presencia todavía moderado de gringoes. Existe un alto nivel de respeto por la cultura mexicana entre quienes han elegido vivir en San Pancho. Los restaurantes son excelentes. La playa es preciosa y no sobrecargada de gente. Hay todo tipo de actividades, desde asistir a partidos de polo hasta pasear en avistaje de aves (somos un santuario de aves), o estar presente cuando las tortugas bebés son liberadas a los peligros del océano. Y, por supuesto, el tiempo es bueno, sobre todo en los meses de invierno.