La casa está situada como dice a 50 metros de la plaza, donde pudimos aparcar el coche sin problema. Nos hemos alojado allí a mediados de junio y a pesar de que fuera ya hacía calor, la casa estaba fresquita, es verdad que era el apartamento de la planta baja con lo que los superiores (2 plantas más) no se como serán. El apartamento tenía un comedor-cocina suficiente para 4 personas, una habitación grande con dos camas individuales muy amplias y su armario, otra más pequeña con una cama de matrimonio y también armario y un baño no muy grande pero también suficiente con una buena ducha. Baño y cocina amueblado moderno (tal como se ve en las fotos) y el decoración con toques de granito. Las camas bastante cómodas, con ropa de cama agradable con l oque la calidad del sueño fue bastante buena, y cada huésped con su conjunto de toalla también de buena calidad. La limpieza de la casa impecable.
El trato de Josefa fue magnífico, no puso ninguna pega para la hora de llegada y de salida, nos explicó cosas que hacer en los alrededores, nos aconsejó sitios para comer en el pueblo, etc. etc. Y el detalle del embutido se agradeció y más teniendo en cuenta que llegamos bastante tarde y nos complementó la cena magnificamente :-)
En resumen, buen sitio para pernoctar si quieres visitar el maravilloso entorno de los arribes, sus cascadas, sus acantilados, su gastronomía, etc.