Estuvimos esta semana santa y aunque la casa es nueva, amplia e ideal para grupos grandes y con niños, nos llamó la atención la falta de limpieza. Mantas y toallas malolientes, baños sucios, ventanas sin mosquiteras que hacían que al ventilar las habitaciones se llenaran de mosquitos y moscas. El exterior con amplio jardín y columpios para los niños , pero con muchísimas colillas de cigarrillos por el suelo y teníamos q estar quitandoselas a los niños pequeños de las manos. Estuvimos con un pequeño perro y no tuvimos que pagar suplemento, cosa que se agradece. El trato con el propietario, correcto.
Una pena, porque la casa está muy bien.