Estuvimos alojados en la casa Gualay el fin de semana del 17-19 de marzo. Fuimos tres parejas con cuatro niños pequeños (de 4 y 6 años). La casa muy agradable. limpia, con detalles, muy bonitos, bonita y confortable. Las habitaciones preciosas y espaciosas, la cocina y baños limpísimos, con todo lo necesario. Las camas muy cómodas (a excepción de la cama supletoria que era regular; teniendo en cuenta que nos presentamos casi por sorpresa con un niño de más que no nos cobraron, no nos podemos quejar). La parte exterior de la casa, también estupenda; hizo muy buen tiempo para hacer excursiones, pero no el calor suficiente para disfrutar del exterior toda la tarde (la piscina aún tapada, claro). En entorno espectacular; ya conocíamos la parte norte de la sierra de Cazorla, Segura y las Villas (Úbeda, Baeza, Cazorla, Villacarrillo y la parte del este (Siles, Orcera...), y esta zona nos ha dejado impresionados, tanto que tenemos que volver. Fuimos a conocer la localidad de Castril, en concreto la zona a la que llaman "la Pasarela" y alucinamos, divertido para los niños y mayores, buena comida (la cerveza con su tapilla). El dueño de alojamiento muy atento, explicándonos todo lo que necesitábamos saber; nos recomendó un restaurante para comer el domingo que no nos decepcionó (todo riquísimo y a muy buen precio). Sin duda un lugar desconocido de la Sierra de Jaén al que volveremos.