Mi mujer y yo, junto con nuestros dos yokshire, Toby y Dana, queríamos pasar una semana ( del 18 al 24 de septiembre 2018) relajados y visitar la zona de viñedos y visitar algunas bodegas de la D.O. Rueda.
La elección no pudo ser mejor. La casa PINAR DE LAS CABAÑUELAS fue todo un acierto, muy limpia, equipamiento de cocina completo, tanto en electrodomésticos como en utensilios, no falta nada, decorada con gusto, buenas camas,sillón muy cómodo, el patio espectacular, grande y muy bien adornado.
El fin de semana nos acompañaron otra pareja y estuvimos los cuatro encantados.
Preparamos una barbacoa en la bodega, que también la tienen muy bonita y si no acompaña el tiempo es un sitio ideal para comer o cenar, esta semana hizo muy bueno y casi siempre estábamos en el patio cenando, tomando una cerveza o un buen vino de la tierra, jugando una partida, que tienen un montón de juegos de mesa o charlando un reto por las noches.
El pueblo es muy tranquilo, pero tiene de todo lo que hace falta, tiendas para comprar lo básico, farmacia, estanco, 4 o 5 bares uno de ellos con restaurante que se come bien y a buen precios ( Bar Donde Tasio ). La gente amable, sitios para andar, pinares y ribera del río, y muy cerca de la cuna de la uva verdejo y bodegas como en Rueda, La Seca o Serrada, también a 20 minutos de Valladolid, Tordesillas o Medina del Campo.
Los dueños super amables, no los vimos mucho pero siempre estaban pendientes por si nos hacía falta algo.
Muchas gracias Juan Carlos y María Jesús, por vuestra estupenda casa, vuestro interés para que tuviéramos una buena estancia y el detalle de bienvenida.
Si en otra ocasión volvemos por la zona no dudaremos en alojarnos en la Casa Rural Pinar de las Cabañuelas. Totalmente recomendable.
Un saludo y muchas gracias.