Fin de semana en familia. Encantados desde los niños hasta los abuelos. Recibimiento tan cálido como las casas en las que pudimos disfrutar juntos. Decoración con gusto, diez en limpieza y atención. Pudimos disfrutar de un increíble entorno, paseos por los bosques gallegos, nieve, rematando el día con una sesión relajante en el spa. No se me ocurre nada que pudiera mejorar la experiencia. Un diez