Estuvimos en Cuevas de Viñayo hace cinco años (en casa Adela) con, por aquel entonces, nuestro único perro y teníamos tan buen recuerdo que queríamos volver... Principalmente, para escapar del sofocante calor murciano. Hemos pasado seis días espectaculares. Casa Arroyo es comodísima al encontrarse todas las habitaciones en la misma planta. El patio con sus arbolitos es de 10, el baño está muy bien, la habitación amplia y de techos altos con chimenea (imagino que súper romántica en época de más frío), la luz lo impregna todo a través del ventanal, la cocina muy completa, la chimenea también da a la cocina/salón, donde puedes calentarte sentándote en el banco corrido que a la vez es leñero... ¡No le falta detalle! Las zonas comunes son bastante cómodas y amplias, aunque no las usamos mucho... Cosas que cambiaría: el sofá del salón, que aunque es práctico porque es cama también, no invita a sentarse más de lo justo. Pero eso hace que te vayas antes a la cama y , eso sí, se duerme estupendísimamente...