Algo tarde comentamos las casas de Valdepiélago. Entorno muy cuidado, jardín precioso para niños o simplemente descansar, amplio, y con aperos de minería que le dan un punto de museo. La casa, amplia y confortable, además de equipada. Los caseros muy amables (el señor hace un aguardiente que tumba, y que está muy bueno), y el entorno NE de León, genial, y fresquito en Verano. Imprescindible darse un baño en Montuerto ( pueblo cercano). El agua está helada (o esto te parece si vienes del Mediterráneo como nosotros), pero da un gustazo....
Volveremos