La casa es una maravilla: cómoda, amplia, súper cuidada y limpia. Hemos pasado dos semanas estupendas en un entorno precioso. La dueña de la casa nos dio muchas recomendaciones sobre planes que hacer por la zona y en Cantabria en general que nos ayudaron mucho a organizar nuestro tiempo. Hemos ido con niños muy pequeños y han disfrutado muchísimo la naturaleza: paseos por el campo, baños en el río, descubrir los animales: vacas, caballos, gallinas, conejos, ciervos… una casa 100% recomendable.