Fue una sorpresa, en las fotos no parece que la casa fuera tan grande por dentro, además es súper bonita. Maria José y Paco son muy agradables y nos explicaron todo perfectamente a la entrada. Además, antes de que llegaramos limpiaron los alrededores para que pudieramos usar unas porterías que hay justo al lado de la casa.
La casa está perfectamente equipada para un grupo grande de personas (camas para todos, menaje, sábanas, toallas...).
Es una casa para disfrutar durante una semana o más, es una lástima que sólo estuviésemos durante un fin de semana.
Se respira tranquilidad, hay muchas zonas de descanso fuera de la casa, y por dentro, si mantienes las puertas y ventanas cerradas durante el día, la casa se mantiene súper fresquita, cosa que se agradece en verano.
Además, el río está a nada andando y te puedes bañar en una playita que hay.
Esperamos volver y poder disfrutarla durante más tiempo, muchas gracias Maria José y Paco!