Hemos pasado 5 días muy a gusto en este rinconcito de Cantabria, en el que puedes desconectar totalmente. La casa es preciosa, no le falta detalle, sus dos chimeneas, una cama muy cómoda y un baño muy bonito en el que te puedes relajar gracias a su bañera de hidromasaje.
Levantarte por las mañanas, y ver ese paisaje, oler a naturaleza y escuchar los cencerros de las vacas, para mí es todo un lujo.
Aprovechamos un par de días que salió el sol a hacer barbacoa en el jardín y tanto la perra como nosotros disfrutamos un montón.
El trato recibido por los dueños y por Pili muy bueno.
Así que solo me queda deciros que gracias y un saludo.