La casa está decorada al detalle y no falta de nada, es muy acogedora y el pueblo muy tranquilo.
El trato del propietario inmejorable, es encantador y muy cercano.
La granja es una maravilla, los niños se lo pasan en grande y los adultos también disfrutamos la verdad, además si te hagan sentir como en casa y te dan toda las facilidades y confianza del mundo eso no tiene precio!!
Os animo a que vayáis y comprobar que no exagero.... es espectacular!!!!