Villa Castello di Papa: Lujo, tradición y vistas impresionantes en un solo lugar: piscina privada, sauna, cancha de bochas

Encaramado en una pintoresca ladera sobre Opatija, la Perla del Adriático, el Castello di Papa le invita a un mundo donde la historia, la naturaleza y la elegancia se entrelazan. Esta belleza de piedra centenaria, rescatada con carino del deterioro y cuidadosamente restaurada por las manos de su propietario y artesanos locales.

Construida sobre las antiguas murallas del antiguo Veprinac y con impresionantes vistas panorámicas al mar y a las montanas de Učka, esta casa cobra una nueva vida: un refugio íntimo para quienes buscan algo más que unas vacaciones. Cada rincón conserva rastros del pasado, y cada detalle ha sido cuidadosamente restaurado por quienes aprecian su legado.

Aquí, el tiempo se ralentiza. Cada rincón de la casa cuenta una historia, cada detalle honra la tradición. Sin embargo, le esperan todas las comodidades de la vida moderna: cuatro dormitorios bellamente decorados con bano en suite, aire acondicionado y televisores, una espaciosa sala de estar con piano y chimenea, y una elegante cocina totalmente equipada. Para los días de verano, la cocina exterior con parrilla tradicional de piedra invita a cenar al aire libre en el fragante jardín mediterráneo con lavanda y hierbas aromáticas.

Para aquellos que quieran vivir la auténtica tradición mediterránea, el anfitrión ha recuperado una antigua cancha de bochas, un lugar donde el espíritu competitivo y el romance del pasado cobran vida bajo los árboles.

Frente a la casa, aguarda un anfiteatro privado, perfecto para conciertos espontáneos al atardecer o para disfrutar de una copa de vino tranquilamente bajo las estrellas. En su centro se alza la estatua de la bisabuela Anica, una lechera que dedicó su vida a transportar leche a Opatija. Tallada en cedro centenario de la finca, la estatua rinde homenaje a la humildad, el trabajo y el espíritu de esta región.

Una parte de la casa está dedicada a un pequeno museo privado, donde podrá sumergirse en la historia de la familia anfitriona, músico y escritor, y en la vida del viejo Veprinac.

Situada entre las iglesias de Santa María y Santa Ana, donde se descubrieron inscripciones glagolíticas, la casa se encuentra cerca de la iglesia de Santa Ana, que lleva grabado el ano 1442 y la Ley Veprinac, símbolo de la justicia e identidad local.

Esta villa es perfecta para familias que buscan tranquilidad, para artistas en busca de inspiración, para viajeros que quieren experimentar, no solo quedarse.

Reserve su estancia hoy y forme parte de una historia viva y auténtica.

Tenga en cuenta que este establecimiento no acepta despedidas de soltero/a.

Se aceptan grupos de jóvenes solo con reserva previa. Un grupo de jóvenes está compuesto por personas de 26 anos o menos. Si forma parte de un grupo de jóvenes, contáctenos antes de realizar su reserva, ya que esta podría ser rechazada después de la reserva, ya sea a su llegada al alojamiento o durante su estancia, y podría no recibir reembolso.

Cuna y trona disponibles bajo petición.